viernes, 26 de octubre de 2007

Calatrava en los juzgados



La jornada de ayer fue especialmente ruda en la guerra de declaraciones y acciones judiciales que mantienen el arquitecto Santiago Calatrava y los alcaldes de Valencia y Bilbao, dos de las ciudades donde tiene obra. En el caso valenciano, la primera edil, Rita Barberá (PP), eximió de toda responsabilidad al Consistorio en el desastre de las inundaciones del Palau de les Arts y sugirió que la culpa es del arquitecto. No obstante, matizó que ella no es "técnica" y que "desconoce" las causas exactas de la inundación, aunque, en todo momento, puso de relieve que, uno de los dos días, las lluvias fueron "torrenciales".

Ayer comenzó también en el Palacio de Justicia de Bilbao la vista por presunta vulneración de la Ley de Propiedad Intelectual, tras la demanda planteada en marzo por el arquitecto valenciano contra el Consistorio y las dos constructoras que acometieron las obras. Sus abogados piden tres millones de euros de indemnización si no se derriba el paso elevado y 25.000 euros por "daños morales" en caso de aceptar su petición de eliminarlo.

El juicio, que concluirá hoy con los informes de conclusiones de cada parte, es el primero en España en el que se invoca la Ley de Propiedad Intelectual sobre una obra de ingeniería. Ante la inasistencia de Calatrava, sus tesis fueron defendidas por Fernando Villalonga, director de su estudio en España hasta septiembre y consejero de Cultura y Educación de la Generalitat valenciana entre 1995 y 1996: "La pasarela [de Isozaki] daña la obra. Rompe visualmente el equilibrio, la unidad y la simetría", expuso Villalonga. Afirmó que el arquitecto valenciano se enteró "casualmente" por su hijo del proyecto de conexión de su puente con otra pasarela y se refirió a las cartas enviadas al alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna (PNV), y a las autoridades vizcaínas, sin éxito ninguno. "Lo lógico es avisar al autor", recalcó. El arquitecto colaborador de Isozaki, afirmó que la pasarela "era una conexión que teníamos que hacer por imperativo legal", en alusión al ordenamiento urbanístico.

Calatrava es un artista con sentido plástico que hace esculturas de grandes dimensiones apoyado en sus estudios de ingeniería y arquitectura. Por desgracia, casi siempre predomina la espectacularidad del resultado, con lo que la mayoria de la sociedad queda boquiabierta al ver una obra suya. Es un divo ególatra y egocéntrico, hecho que no reservo a él sino a muchos otros arquitectos estrella. Sin embargo, miremos a arquitectos como Zaha Hadid, que también destacan por las asombrosas formas, pero cumplen con mayor frecuencia con los requerimientos de funcionalidad arquitectónica.

El caso de Calatrava en Venecia es un desastre. Su puente es una monstruosidad. Por ejemplo, los discapacitados no lo pueden cruzar. Se ofreció a diseñar gratis un apeadero al lado del puente para un hipotético servicio de barcos para que los discapacitados pudieran pasar de una orilla a otra. ¿Ahora me entendéis cuando hablo de "funcionalidad arquitectónica"? Ya no digo nada de la sostenibilidad a la que los arquitectos deberían acercarse. Su Chicago Spire en Chicago, de 600 metros de altura, es lo más insostenible que he visto.

Fuente: www.elpais.com
Imagen: Luis Alberto García (El País)

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi es que lo que fa aquest home em sembla tot igual! :P